A la salida del albergue de Morga, el recepcionsta me preguntó de dónde era. Siempre digo que soy de Palencia. Me mola más. El caso es que me insistió que si era de Palencia Palencia o de algún pueblo como Dueñas. "¿Dueñas? ¿Lo conoces?" - le pregunté sorprendido. Y el tipo sonrió de medio lado. Algunas veces acude a visitar a un colega que está allí en el penal.
Me soprprendió que me lo contara, pero es que antes hablamos mucho de bicis, carreras, puertos y tal. Y le caería en gracia. Aitor, que así se llama el amigo del convicto y hospedero temporal, me recomendó acceder a Bilbao por el puerto de Vivero, muy duro pero por el que, a lo sumo, me cruzaría con 4 coches. Dicho y hecho. Aitor acertó de pleno, sólo me pasaron 7 coches ¡y 5 de la guardia civil! ¿Qué harían allí cinco coches picoletos en plan desfile militar? Curiosos berenjenales del azar.
A los piés del puerto de Vivero, un ciclista con la camiseta del Athletic se acercó a interesarse por mis itinerarios y vicisitudes. También le mola coger la burra y ser un cicloviejero de vez en cuando. Puso cara de circumstancias al verme con las alforjas y cerciorarse de que mi destino inminente pasaba por ese puerto. El puerto es precioso, entre bosques, duro pero no largo (como medio Honduras, Lici).
Luego un coñazo atravesar Bilbao y todos las ciudades de la ría: Barakaldo, Sestao, Portu y Santurzi. Además es un espectáculo feo de vedad. Edificios ennegrecidos, grúas gigantes por toda la ría que parecen que te van a atrapar, polígonos industriales interminables, industrias con chimeneas gigantes hollinando el cielo . Vi a unos peregrinos en Sestao con el rostro cariacontecido al comtemplar ese espectáculo tan deprimente. Y al otro lado de la ría, la otra cara de la moneda: Las arenas y Guetxo (ayer me dijeron que la 4ª cuidad con el metro cuadrado más caro de España, tras Madrid, Bcn y Marbella)
Lo que no vi, claro está, es a ningún bicigrino. Todo sigue igual.
Y nada, curzamos la frontera, llegamos a Cantabria. Y nos resarcimos al coger una carreteruca solitaria y entre montañas desde Ontón a Otañes, para luego tomar la directa hasta Castro. Hoy no he tomado ningún camino de peregrinos, pero también he evitado en gran medida carreteras nacionales. aún así, he llegado a las 6 de la tarde al albergue de Castro. Hago más horas en la burra que Moratinos en el avión
Es curiosos Castro Urdiales, en muchos bares tiene la bandera del Athletic y cuando te vas te siguen despidiendo con ese adusto 'agur'. Al menos ya puedo leer el Marca (no me mates, Silvia).
Cambio el 'agur' por 'salut y república'
Me soprprendió que me lo contara, pero es que antes hablamos mucho de bicis, carreras, puertos y tal. Y le caería en gracia. Aitor, que así se llama el amigo del convicto y hospedero temporal, me recomendó acceder a Bilbao por el puerto de Vivero, muy duro pero por el que, a lo sumo, me cruzaría con 4 coches. Dicho y hecho. Aitor acertó de pleno, sólo me pasaron 7 coches ¡y 5 de la guardia civil! ¿Qué harían allí cinco coches picoletos en plan desfile militar? Curiosos berenjenales del azar.
A los piés del puerto de Vivero, un ciclista con la camiseta del Athletic se acercó a interesarse por mis itinerarios y vicisitudes. También le mola coger la burra y ser un cicloviejero de vez en cuando. Puso cara de circumstancias al verme con las alforjas y cerciorarse de que mi destino inminente pasaba por ese puerto. El puerto es precioso, entre bosques, duro pero no largo (como medio Honduras, Lici).
Luego un coñazo atravesar Bilbao y todos las ciudades de la ría: Barakaldo, Sestao, Portu y Santurzi. Además es un espectáculo feo de vedad. Edificios ennegrecidos, grúas gigantes por toda la ría que parecen que te van a atrapar, polígonos industriales interminables, industrias con chimeneas gigantes hollinando el cielo . Vi a unos peregrinos en Sestao con el rostro cariacontecido al comtemplar ese espectáculo tan deprimente. Y al otro lado de la ría, la otra cara de la moneda: Las arenas y Guetxo (ayer me dijeron que la 4ª cuidad con el metro cuadrado más caro de España, tras Madrid, Bcn y Marbella)
Lo que no vi, claro está, es a ningún bicigrino. Todo sigue igual.
Y nada, curzamos la frontera, llegamos a Cantabria. Y nos resarcimos al coger una carreteruca solitaria y entre montañas desde Ontón a Otañes, para luego tomar la directa hasta Castro. Hoy no he tomado ningún camino de peregrinos, pero también he evitado en gran medida carreteras nacionales. aún así, he llegado a las 6 de la tarde al albergue de Castro. Hago más horas en la burra que Moratinos en el avión
Es curiosos Castro Urdiales, en muchos bares tiene la bandera del Athletic y cuando te vas te siguen despidiendo con ese adusto 'agur'. Al menos ya puedo leer el Marca (no me mates, Silvia).
Cambio el 'agur' por 'salut y república'
4 comentarios:
Sigo mirando "al cielo" para informarte. Nada, que vas a tener mucha suerte y que a partir del domingo, por Asturias, puede que te llueva algo, pero con buen tiempo.
Siga usterrr fisicamente contándonos su pirigrinaje....
Que gracia yo también digo que "sonno de Palencia"......
Buen Camino comandante!!!
Todavía en Castro! Pero si llevas 4 días. Me cagüen, como yo pero andando... enclenque. Va, para duro, duro estar todos los días en las fiestas de Pucela, ahí, sufriendo con los pinchos y con los vinitos y tu ahí, disfrutando de tanta cuesta... que suerte tienes, amigo.
Ánimos.
Raúl
Ese triunvirato pucela-palentino, menos fiesta y mais trabalhar ehh... asñi va el país joder.
Gracias lici, ya veo que Minerva Piquero te dejó una huella imborrable. Jua jua jua
Timida ¿eres mi hermana, no? ¿Y eso de comendante? anda
Quedo a su ordenes mis brigadieres
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