18 sept 2009

Día 12: Sobrado - Santiago

¡¡Ya hemos llegado!!!

Yuhuuuuuuu


Hoy el sol nos ha tratado con benevolencia. Salimos de la Galicia rural, pasando por Baamonde, Arzúa y llegamos a la civilización, que decía Javi, mi ilustre samaritano y compañeiro bicigrino en este lluvioso tramo final. Por cierto desde Arzúa (38 km a Santiago) una romería interminable de pregrinos nos acompañaron

Viendo Lugares Comunes de Adolfo Aristaraín, se decía que cuando uno vuelve de un viaje espera que algún misterioso resorte haya producido el milagro de que a tu vuelta algo haya cambiado, de que uno o sus circumstancias dejen de ser, de alguna manera, el cien por cien de lo que era o eran. Pero no es así. nada cambia.

En un quitamiedos del camino, al lado de donde hicimos esta foto (a unos 10 kms de Santiago), alguien escribió: "Si en el camino cambias la forma de percibir las cosas de tu alrededor, las cosas de tu alrededor cambiarán".


Estas lecciones son como bofetones en la jeta. En el fondo uno tiene siempre la tierna esperanza de que las cosas le lleguen a uno mansamente, sin tener que levantarse un día y mirarse en el espejo y esas gaitas, con naturalidad...

En fin. No me ha gustado llegar a Santiago. Claro que se hace camino al andar y que no importa llegar a Itaca sino enriquecerse en el camino. Todo eso es rotundo. Solo que ... se acaba lo bueno. Y me jode. Siento que vuelvo a enroscarme en una camisa de fuerza y se me acaba la condicional.
Volviendo en autobús a pucela, pasando por Vilafranca de Cebreiro, Ponferrada, Astorga (el camino francés) y viendo a otros bicigrinos, en dirección contraria (a Santiago) me sentí embutido en un mono naranja, con las manos esposadas y en un autobús con presos de esos que salen en las pelis norteamericanas.


Pajas mentales a parte, Santiago es más lindo de lo que suponía. Tiene 90.000 habitantes. Hace unos años más de la mitad eran universitarios. Ahora estos apenas llegan a 10.000.

Su casco viejo es un lugar para perderse de verdad.
Por sus estrechas y empedradas calles, se mezcaln toda suerte de peregrinos (mayoritariamente extranjeros), universitarios y lugareños, en una llamativa mezcla de 5ª avenida newyorkina con la rua del percebe. Y...

Y ya está bien de tanto palique.

Próxima estación: camino primitivo 2010


PD: mil abrazos a Rächel, Jesús, Mónica y Javi por vuestra compañia y por compartir (¿Qué es la vida si no?)

3 comentarios:

Unknown dijo...

Bravo, maestro
aunque no digo demasiado he estado pendiente de tu viaje cada uno de los dias.
erez un moztruo!!!!
abrazos desde el sol escandinavo

Isabel Laguillo dijo...

¡¡¡¡¡Felicidades!!!!!:-)

Anónimo dijo...

Oscar, muchas gracias..........ha sido un placer pasar estos dias contigo y quizás sin tu ayuda no lo hubiera conseguido. Aquí tienes un amigo para toda la vida. un abrazo muy fuerte. Tu amigo Javi