8 sept 2009

Día 2: Zumaia - Morga

Julio Medem. Vacas. Caseríos, prados y bosques. Así es el interior del país vasco. En cualquier momento temía que la vaca de la peli se me cruzara en mitad del camino con esa despreocupada mirada bovina o que Enma Suarez apareciera con un pañuelo en la cabeza para atender al fatigado bicigrino.
Alucinaciones al margen, adentrarse por el interior vasco es indescriptible. Para los que os hayáis sentido cinetransportados por 'Vacas' os haréis una idea. Observando a los labriegos con su guadaña, creí adivinar a algún aizcolari con su hacha o a algún respetable anciano de gesto pétreo, tan bien retratados en Vacas.

Antes de llegar al Euskadi rural, uno siguió disfrutando de los paisajes costeros, como este con Zarautz y Guetaria escondidas y San Sebastián al fondo Fotos tomadas camino a Deba y Ondarroa.

Si ayer en teoría hice 62 km (en 11 horas, parando y todo eso). Hoy habré hecho unos 80 km. ¡¡Y he vuelto a llegar a las 7 de la tarde!
Y solo me he perdio una vez. Y además no tengo excusa: el camino está claramente marcado (al menos para el peregrino andante) con sus flechas amarillas y mojones de madera


Según las guías hay tramos por el monte altamente NO recomendadas para bicigrinos, en los que incluso es fácil perderse para los que van a pié...
tramos con subidas empinadas, bajadas pronunciadas, con barro. O senderos angostos y delicados como el de  esta foto. El problema no es que destroces la logítica de la burra, (que tb) es que a base de empujar o de subirte la bici a la chepa, acabas machacdo y maldiciendo a todo el elenco episcopal. Y no es plan. Y ya dije que para un pere(bici)grino no vale quejarse.

Por ejemplo, hoy por 2 veces he optado por seguir el camino marcado para los peregrinos y tardé casi 2 horas en llegar a Itziar desde Zumaia (donde pernocté ayer). Son 6 km, por carretera hubieran sido 15 minutos.

Por cierto fijaros que foto al amanecer en Santa Klara, en lo alto de Zumaia. Esta refleja toda la costa contraria a la anterior foto, con Deba, Onadarrua y Cantabria muy al fondo.

En fin, que los caminos del señor, a parte de insondables a veces son intrasitables para el bicigrino. Pero como este es vehemente y obcecado, por 2ª vez lo intentó. Desde el precioso monasterio de Ziortza hasta Munitibar, 4 km de sendero, realizados en casi 2 horas y con un sol sofocante. Si no es un camino más o menos llano, no merece la pena ir empujando la bici, de verdad.

En Ondarrua, villa pesquera desde los albores de su historia, hay un puerto y unas casas muy chulas que no pude resistir inmortalizar junto a servidor bicigrino.

Por cierto si noticias de otros bicigrinos. Debo ser una avis más rara de lo que suponía.
Anoche cena, vino y conversación con Rëchel, una chica suiza muy maja, que esta mañana asaltó la cocina del albergue, entrando por una ventana, para dar alimento y reposo a los esforzados cuerpos de los bici/peregrinos. Que salada.

Agur


3 comentarios:

Tímida dijo...

Joé que raro que no haya ningún otro bicigrino....a ver si están toos en la vuelta¿¿..??
Chorradas a parte, las fotos son spectaculares, queremos mas!!!
Hoy(miércoles) me imagino que habrás tenido otro día calentito; y si madrigas más...nosotros nos levantábamos sobre las 5 o 5:30 pa no pillar el calor........
Que vaya bien esta noche!!
Ciao,
Marta-sister

Unknown dijo...

Hola salao
lo que son las cosa, eh? tú por ahí dandole a los pedales para hacerte 700 km y llegar a Santiago y yo por aqui también dándole a los pedales cada día para llegar siempre al mismo sitio: a casa.
Por cierto, canción recomendadísima para Su Excelencia: Sergio Makaroff y su "Tranqui tronqui" en la que se narra cómo le robaron la mountain bike en la plaza real de Barcelona. Se acuerda Ud. del susto sufrido hace ya algunos años por idéntica circunstancia?
un abrazo jabato. Jabato, tú, no el abrazo
Manolosen

Óscar dijo...

En casa como en ningún sitio brauluio. Pues esa canción tendría aque ser la BSO del blog ¡¡por lo menos!! ya revolveré por ahý la buscaré. Que si me acuerdo, no veas, eleuterio, la cara de pasmarote cuando veo que me la han robado y lo alucinógeno de encontrarmela luego en plena plaza del tripi.